La jornada laboral puede llegar a ser muy monótona, sobre todo cuando se trabaja sin luz natural o sin zonas comunes que ayuden a la interacción social. La productividad y lo involucrado que esté un empleado depende mucho de cómo se sienta en el trabajo.
Un empleado se pasa prácticamente la mitad del día en su puesto de trabajo. Por este motivo, cada vez son más las empresas que están apostando por oficinas diseñadas para el bienestar del empleado.
Han surgido muchas innovaciones con este fin. Una de las más recientes y que mayor aceptación está causando es el soft seating. Hoy te contamos de qué se trata este diseño del espacio laboral, y por qué motivo se ha puesto de moda.
¿Qué es el Soft seating?
El soft seating es un tipo de diseño de espacios laborales. Está específicamente pensado para que el trabajador pueda relajarse, o trabajar de una manera más distendida. Debe ser un lugar donde el trabajador se sienta cómodo y pueda agudizar su creatividad.
¿Para qué se utilizan los espacios soft seating?
Son muchas las funciones que tienen estos espacios, pero entre las más comunes podemos encontrar las siguientes:
- Para relajarse y distraerse. Esto incrementa la productividad.
- Para trabajar en equipo. Favorece el trabajo en equipo.
- Para realizar colaboraciones. Incrementa la creatividad y amplía los puntos de vista.
¿Por qué está de moda el soft seating?
Cada día son más las empresas que instalan zonas de soft seating. Esto se debe principalmente a los beneficios que reporta, tanto a los empleados como a la propia empresa.
Analicemos algunos de los principales motivos por los que deberías plantearte tener una zona de soft seating en tu empresa.
Incrementa la productividad
Uno de los principales beneficios que obtienes con este diseño es el incremento de la productividad. Aunque a simple vista parece contradictorio el hecho de que tener una zona donde relajarse pueda aumentar la productividad de los empleados, es cierto.
Muchos estudios han demostrado que, cuando se dispone de una zona en la que relajarse o tomarse las cosas con más calma durante un mal día, se incrementa notablemente la productividad.
Mejora el ambiente laboral
Cuando la empresa se preocupa por el bienestar de sus empleados y estos lo perciben, acaban teniendo un sentimiento mucho más positivo hacia el trabajo y sus compañeros.
Para mejorar el ambiente laboral se puede utilizar esta zona para llevar a cabo reuniones amenas, tomar un café con otros departamentos, trabajar la creatividad o improvisación…
En definitiva, para hacer del día de trabajo algo más llevadero, y que recargue las baterías y el ánimo de todos los empleados. Esto creará un buen rollo entre los empleados, que se traducirá en mejores resultados.
Mejora tu imagen de marca
Cuando los empleados están contentos en su puesto de trabajo, no solo son mucho más productivos, sino que mejoran la imagen de tu marca ante amigos o conocidos y ante los clientes.
Cuando un empleado se encuentra feliz en su empresa se lo transmite a todos: compañeros, familiares, amigos, clientes… Esto se traduce en que las personas tengan una mejor imagen de tu empresa y de tu marca lo que, sin lugar a dudas, reportará más beneficios.